Después del Paro del 13, 14 y 15 de noviembre: UNIR TODAS LAS LUCHAS PARA EXPULSAR A LA MAFIA DEL GOBIERNO
Escribe: Jorge Escalante, dirigente nacional del Nuevo Perú y de la corriente Súmate.
La última encuesta de Datum le dice a la Sra. Dina Boluarte que funge como Presidente del país, que el 97% del pueblo la rechaza y al Congreso presidido por ese Señor Salhuanana el 88% lo repudia, ambas instituciones controladas por la derecha reaccionaria, corroídas por la corrupción y totalmente desprestigiadas, pretenden seguir administrando al país autoritariamente, a pesar de la tremenda desaprobación popular.
De espaldas a la población, que viene protagonizando innumerables movilizaciones y los últimos paros que fueron contundentes, a pesar de la militarización y la campaña de terruqueo con la que arremetió Dina y el Congreso, el pueblo salió convocados, esta vez, por el gremio de los transportistas, a la que se sumaron distintos sectores sociales y laborales como los empresarios de Gamarra, mototaxistas, comerciantes de los mercados, maestros, colectiveros, emprendedores de pequeños negocios, trabajadores de construcción civil, ollas comunes, estudiantes universitarios y el pueblo en general víctimas de la inseguridad.
Está claro que la coalición mafiosa del Congreso no derogará la Ley 32108 porque es el salvavidas congresal y no les importa que esta ley favorezca al crimen organizado, al sicariato a la violencia criminal cotidiana dejando desprotegida a la población, el motivo es que esta ley les sirve a estos congresistas y funcionarios parasitarios continuar con la corrupción y sus negocios torcidos, de esa manera no los podrán procesar judicialmente y tampoco irían a la cárcel.
El avance de la inseguridad ciudadana y la violencia criminal es tan grave y es una amenaza para nuestra sociedad, que se convirtió en una consigna que motivó a la población para participar activamente en los paros y la movilización nacional. El crecimiento de la delincuencia a niveles más violentos y mucho más organizado es el producto de la crisis del sistema y de una clase política corrupta, es la expresión política de una derecha angurrienta que sólo busca amasar fortuna y preservar sus privilegios. Por eso es que cuando el pueblo se organiza y moviliza en defensa de la seguridad y la vida, su gobierno, el de Dina Boluarte, y su Congreso, militarizan el país, declara feriados, califica de traidores al pueblo, todo en aras de mantener el sistema y poder realizar en “paz” y cómodamente el foro del APEC, donde sólo se buscan acuerdos comerciales a beneficio de los imperialismos y las multinacionales, como lo han demostrados las anteriores reuniones de APEC del 2008 y la del 2016. Han pasado 30 años de inversiones extranjeras y de extractivismo destructivo, nos preguntamos: ¿Dónde está el desarrollo y el progreso para nuestro pueblo? Que tanto se llenaban la boca los gobiernos de turno, solo vemos más miseria, más contaminación y más saqueo a nuestra soberanía.
En esta ocasión, no fue diferente; en el marco de la guerra comercial y geopolítica entre EEUU y China. Este ultimo país sellan un acuerdo con el desprestigiado gobierno de Boluarte, donde la cereza de la torta es el puerto marítimo de Chancay, el más importante del continente, con una fuerte inversión de más de 30,000 millones de dólares. En este acuerdo comercial, no está incluido el punto de un plan de industrialización de nuestra materia prima que se extrae, ni siquiera para la fabricación de tornillos y clavos, China tiene una fuerte inversión en minera será la beneficiada con este acuerdo y nosotros continuaremos siendo un país primario exportador, el cual sus recursos naturales se exportan y regresará como producto terminado a un precio mucho mas caro. En este acuerdo China propone contar con otro tipo de inversiones con privilegios impositivos, pero, la otra ausencia muy importante en estos acuerdos; son los derechos laborales y sindicales, tampoco está la de salarios dignos. La pregunta es: ¿quien se beneficia de todo estos acuerdos? Indudablemente qué los trabajadores y el pueblo no, seguiremos siendo los convidados de piedra, mientras se profundizará el atropello de nuestra soberanía, siendo explotados con largas jornadas y sueldos de hambre.
UNIR LAS LUCHAS Y UN PLAN DE LUCHA PARA EXPULSAR A LA MAFIA
Las jornadas y el paro convocado por el gremio transportistas así como los dos paros anteriores (10 y 23 de octubre) fueron contundentes, este último paro también tuvo respaldo. En esta oportunidad las provincias jugaron un rol muy importante en el movimiento como en Virú, los cortes de ruta en Piura, las pobladas en Puno, las movilizaciones en Cusco, Arequipa y así en 14 regiones más. Todo esto hace que podamos concluir que el balance tiene un signo positivo políticamente, por lo que hay que continuar en tanto que, según datos de la defensoría del pueblo existen 225 conflictos sociales aún sin resolver, y necesitan de la solidaridad y la unidad de los trabajadores y el pueblo para que logren el triunfo en sus reivindicaciones. Las últimas movilizaciones como las jornadas de julio como las últimas medidas de lucha, se ve claro que la indignación creció y existen condiciones para avanzar en unir todas las luchas y construir una dirección unitaria y centralizada, un gran frente antidictatorial, con la incorporación de las fuerzas políticas que se reclaman de la clase trabajadora y el pueblo; de momento, el gremio de los transportistas, vienen llenando el vacío de dirección existente, han jugado un rol donde nuevamente se abrió la oportunidad de generar un proceso de lucha para derrotar a esta dictadura.
Consideramos así mismo, la convocatoria a un encuentro sindical-popular a todas las organizaciones a nivel nacional, para discutir democráticamente un plan de lucha que contemple diferentes iniciativas, banderolazos, plantones, foros con el punto salidas a la inseguridad y la crisis política, lavado de banderas, los universitarios podría hacer clases públicas en las vías públicas, todo este plan al servicio de ir preparando un gran paro escalonado junto con una gran movilización nacional.
AL CALOR DE LA LUCHA CONSTRUIR UNA ALTERNATIVA POLÍTICA
En el Perú no existe representatividad político, hay un deterioro nefasto de los partidos tradicionales y también de algunas fuerzas de izquierda que yo las llamaría una falsa izquierda como la que encabeza Vladimir Cerrón y su organización Perú Libre (PL). Ya no cabe dudas que sus nuevos socios en el Congreso es el fujimorismo y la coalición ultraconservadora.
Pero no toda la izquierda es así de traidora, estamos los que si buscamos un cambio estructural de manera seria, estamos los que apoyamos y participamos de manera unitaria en las movilizaciones y los paros contra las medidas antidemocráticas del gobierno y del Congreso.
El NUEVO PERÚ POR EL BUEN VIVIR es un embrión de esa alternativa política independiente del modelo y de este régimen podrido que tanto necesita en nuestro país. Desde este espacio hacemos un llamado a construir una nueva izquierda consecuente con la lucha de los trabajadores y el pueblo, hacemos un llamado para que juntos y juntas frenemos la posibilidad de que el fujimorismo capture el poder político y se perpetre por 30 años. Construyamos una gran organización del pueblo con poder popular para luchar por una Asamblea Constituyente libre y soberana con participación del popular, con las mujeres, con los pueblos originarios, con los trabajadores del campo y la ciudad, todos organizado como una propuesta de salida a la crisis y podamos discutir todo; desde el carácter del Estado, el capítulo económico, los derechos sociales, laborales.
A ti compañero/a te hacemos la invitación; súmate al NP para cambiarlo todo a favor de las grandes mayorías