SI EN FRANCIA SE PUDO DERROTAR A LA EXTREMA DERECHA, ESTO SE PUEDE REPLICAR EN OTROS PAÍSES
Escribe: Jorge Escalante (*)
Miles de personas se lanzaron el domingo, el 07 de julio último, a las calles en Francia para celebrar el inesperado éxito de la alianza de izquierdas: Nuevo Frente Popular (NFP).
El Nuevo Frente Popular obtendría entre 172 y 192 escaños, muy por debajo de los 289 que le darían la mayoría absoluta. El partido centrista del presidente Macron, Ensemble, obtendría entre 150 y 170 escaños, y el ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen quedaría tercero con entre 132 y 152 escaños, según la estimación.
Analizar está victoria es importante, la lección clave del resultado francés no es el de la unidad por unidad, sino que en esta ocasión paso la unidad, en la urgencia de formaciones políticas que entiendan que se vence a la ultraderecha desde la impugnación al sistema que le permite existir y no sólo desde el «malmenorismo». Es decir, espacios políticos que no busquen construir una unidad desde una mirada de la derrota y la renuncia de banderas políticas transformadoras para “contentar” al centro, sino lo contrario. «Izquierdas INSUMISAS» que plantean un diagnóstico acertado y la foto completa: no basta con decir “vótame para que no gobierne la extrema derecha”, sino “cambiemos el sistema que permite que exista una extrema derecha fuerte”.
En tiempos de Milei, Meloni, Trump, Le Pen, la amenaza de la mafia fujimorista etc. no toca ceder sino construir una unidad desde el diagnóstico de transformación estructural. No se trata de bajar banderas de impugnación, sino de albergarlas todas en espacios que asuman que no se vence a la extrema derecha desde el continuismo.
(*) Dirigente Nacional del Nuevo Perú y de la Corriente Súmate