LA LUCHA POR EI AGUA NOS MUESTRA EL CAMINO: «DINA ESCUCHA EL AGUA ES DEL PUEBLO Y NO SE PRIVATIZA»
Fue una de las consignas más coreadas en la movilización contra la privatización del agua el 22 de marzo (22M). Dónde miles ganamos las calles, a pesar del fuerte calor, se realizó el recorrido hasta el Ministerio de Vivienda. La composición de la movilización tuvo un carácter popular, muchos distritos de los conos, los cerros, los olvidados por los gobiernos de turno por años, fueron los protagonistas junto con organizaciones sociales, trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (SUTESAL) y diferentes fuerzas políticas como el Nuevo Perú por el Buen Vivir que nos hicimos presentes.
La bronca contra el Gobierno y el Congreso cada día crece, y no es para menos; Dina Boluarte y este Congreso corrupto están implementando la privatización del agua, pero en esta ocasión van mucho más allá ya que entregarían al sector privado las “fuentes, sistemas y procesos del agua…” a través del sistema Asociación Público-Privada (APP), concesiones hasta por 25 años, mediante el DL 1620 y la Ley del Servicio Universal de Agua Potable y Saneamiento, Art. 110-A, que combina la privatización y la entrega de nuestra soberanía sobre los manantiales, lagunas, lagos, etc., que estarán concesionadas por años, lo que beneficiaría a las megamineras.
Ante esta ofensiva privatizadora, diversas organizaciones sociales, asociaciones distritales, colectivos, bloques universitarios, el SUTESAL, entre otros, estamos organizando un trabajo intensivo de información, de diálogo y de construcción de alternativas dentro de un enfoque preventivo y de mejora frente al Cambio Climático, que va generando un movimiento ciudadano en defensa del agua y el rechazo a la privatización.
Este nuevo intento de privatización, expresa la actual situación política que atraviesa nuestro país; un gobierno impune por los hermanos asesinados, una Boluarte que en medio de una crisis económica viaja al exterior gastando miles de soles sin traer ningún resultado, el único resultado podríamos decir, es desde que asumió el gobierno creció su patrimonio, además de poseer relojes que cuestan más que un carro cero kilómetros y solo gobierna obedeciendo las órdenes de su jefa; Keiko Fujimori.
Un capítulo aparte es el Congreso y la coalición golpista y reaccionaria, es el Congreso más desprestigiado y vende patria de la historia, está mayoría congresal han modificado casi 100 artículos de la Constitución fujimorista convirtiendo al gobierno en una dictadura disfrazada de democracia, copan instituciones, desmantelan la JNJ para que los acusados por corrupción como Keiko Fujimori queden en la impunidad, modifican a su antojo las leyes electorales, dan luz verde para deforestar nuestros bosques amazónicos para beneficiar a los grupos de poder como al Grupo Romero, intentan privatizar el agua y entregar nuestra soberanía, todo esto refleja a una coalición sedienta de poder, y sobre todo el fujimorismo que busca hacerse del poder capturando el Estado para perpetuarse y con mano dura, continuar con el modelo económico neoliberal donde todos los días demuestra que fracasó ya que las brechas sociales crecen y los derechos retroceden.
Tanto Ejecutivo y Congreso no van más, la organización y la movilización del 22M nos muestra el camino, no solo debemos luchar contra la privatización del agua, también se debe luchar para derrotar al gobierno de Boluarte y sus secuaces, en cada rincón del Perú nos debemos de organizar y ganar las calles exigiendo que se vayan todos porque todo está podrido, adelantar las elecciones y planificar una Asamblea Constituyente como salida a la crisis donde participen los trabajadores del campo y la ciudad, las mujeres, los pueblos originarios, la juventud etc., y así enterrar la corrupta y entreguista Constitución de la dictadura fujimorista. Al calor de la lucha, una tarea pendiente es construir una alternativa como instrumento político del pueblo y los sectores populares para poder disputarle el poder a la derecha, y diseñar una democracia en la cual la población tenga participación y diseñe su propio futuro.
Escribe: Jorge Escalante, Dirigente Nacional del Movimiento Nuevo Perú y de la corriente Súmate, 23/03/2024