UNA LINEA CENTRISTA ES ERRADA EN UNA COYUNTURA POLARIZADA Y DE CRISIS

La crisis capitalista no es un cliché, el agotamiento del modelo económico en la región se expresa en una aguda situación económica y social. 

El actual periodo obliga a tener un programa  anticapitalista, radical,  ya que no sirven los paños fríos y los maquillajes, porque no existe salida posible para resolver  las contradicciones dentro del modelo neoliberal. Tampoco una línea centrista y tibia es una salida, la polarización existe y todo lo que va hacia el centro termina siendo parte del problema y no la solución.

Pero al mismo tiempo,  existen tareas democráticas a llevar a delante, cómo las reformas, los derechos de las minorías, la lucha contra la corrupción, y contra la contaminación extractivista, mejorar las condiciones laborales de miles de trabajadores, y la  necesidad de una asamblea Constituyente, como salida de fondo.

Vivimos una coyuntura compleja y difícil. Las necesidades populares y la búsqueda de una salida continúan postergadas. Ejecutivo y Legislativo prolongan su enfrentamiento dónde cada quien   prioriza  sus propios objetivos e intereses políticos. Por un lado Castillo profundiza el continuismo neoliberal y por otro lado, las bancadas reaccionarias en el Congreso, en estos últimos 14 meses, sólo se han dedicado a blindar a  los corruptos, asesinos y violadores, aprobar contrarreformas antidemocráticas, a  interpelar, censurar y buscar las condiciones para vacar a Castillo, de esa manera recapturar el poder del Estado. En este objetivo, la derecha da un paso más, apela al método de la movilización, para correlacionar fuerzas y ampliar el frente por la vacancia. La marcha del pasado sábado 5 fue significativa, en lima y otras ciudades importantes.  la traición de Castillo abandonando el programa de cambio  y su entorno ligado a actos de corrupción, su falta de claridad y el abandono del proyecto de cambios, recrean las condiciones para que la derecha capitalice el descontento, sin embargo, desde la asamblea nacional de los pueblos (ANP) se viene convocando a una marcha nacional para el próximo 10/11. No tanto por la defensa de castillo -que aún cuenta con una base de apoyo – sino por la bronca histórica que tenemos con la derecha vende patria y golpista.

En este cuadro, Castillo busca apoyo en la OEA con el argumento de que se está gestando una nueva modalidad de golpe de estado.  Esto es cierto, pero no será la OEA la que evite el golpe ni frene a la derecha, sus informes, sugerencias o recomendaciones no son vinculantes con el estado, por lo tanto, la confrontación va a continuar y será el movimiento popular organizado, desde nuestra perspectiva, que determinará el curso de los acontecimientos, ya que el desenlace aun es abierto.

CIERRE DEL CONGRESO FORTALECE LA LUCHA POR UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE 

El cierre del Congreso está claro que no  es la solución de fondo,  pero si estamos seguros que al ser una consigna que moviliza a muchos, tanto a los  pro castillo cómo a cientos de ciudadan@s  (94%) que rechazan este Congreso, la unidad contra los intentos golpistas no podemos dispersarla. Tenemos que hacer una fuerte campaña por el cierre del Congreso, argumentos son los que sobran. Además fortalecería al movimiento social y quien tome la iniciativa pasaría a la ofensiva confrontado a la derecha, sería una buena táctica para reposicionar a la izquierda  en el camino de ser un referente que verdaderamente quiere enfrentar a la derecha golpista que posterga y bloquea el proceso de cambio tan necesario, y así podemos estar en mejores condiciones en abrir el camino de la movilización para exigir la ejecución de los cambios..

Cerrar el Congreso sería un avance ya que la derecha perdería un lugar estratégico donde organiza su plan político, perdería fuerza y fortalecería al movimiento popular y quienes encabecen esta lucha.

Además, de lo que se trata es activar la lucha junto con la organización, porque no termina solo con el cierre del Congreso, ya que la idea central es nuestro objetivo mas estratégico,  el objetivo es generar un proceso de movilización para junto al pueblo retomar el proceso de cambio exigiéndole a Castillo rompa con su línea conservador. Está claro que por su propia voluntad no lo hará, solo con la lucha lograremos  arrancarle conquistas al gobierno. Mientras avanzamos en la construir de una alternativa tanto para lo electoral pero centralmente en la construcción de un instrumento político de ruptura con el modelo y los políticos funcionales, de esa manera forjar la herramienta donde lleve a los trabajadores a ser parte activa para tome el destino de nuestro país en sus manos.