EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DEMOCRÁTICOS: ¡¡ASAMBLEA CONSTITUYENTE YA!!
Escribe: Jorge Escalante, dirigente nacional del Nuevo Perú y de la corriente Súmate
La derecha que controla el Congreso, siguiendo su estrategia golpista, acaba de aprobar una Ley inconstitucional que recorta las facultades constitucionales del gobierno. Lo hacen para protegerse y evitar que el Ejecutivo haga cuestión de confianza y cierre el Congreso. Lo hacen con premeditación y ventaja, tienen la mayoría y quieren, sin control ni límites, desarrollar su plan desestabilizador, censurando ministros y gabinetes, generando inestabilidad política y desconcierto en la población, enturbiar la administración del Estado, creando las condiciones para dar el golpe final: La vacancia Presidencial.
Esta derecha derrotada en las elecciones y parapetada en el Congreso, pretende, con maniobras inconstitucionales capturar el Estado para viabilizar una salida autoritaria y fascista. Por su conservadurismo racista y su odio de clase, no aceptan un gobierno salido de las entrañas del pueblo, que representa a las mayorías y sus aspiraciones del cambio.
Políticamente este Congreso refleja lo más descompuesto de la derecha peruana. Su disolución debe ser parte de la agenda del movimiento de masas, por la defensa de la democracia y evitar que siga sus planes golpistas. El Presidente Pedro Castillo debe posicionarse a lado de su pueblo, responder con firmeza, cortando cualquier vínculo con esta derecha reaccionaria y pronunciarse por la Asamblea Constituyente como lo hizo en campaña.
Pero no solamente está en curso esta agresión contra la democracia y el equilibrio de poderes, está también, un atentado contra los derechos de los trabajadores en tanto que el viejo partido Acción Popular, vía la Presidenta del Congreso busca convertir en Ley una serie de agresiones contra los trabajadores. Esto hay que parar, por lo que, hacemos un llamado al movimiento popular, a las organizaciones sociales, gremiales, colectivos y partidos políticos a ganar las calles para que con la fuerza de la movilización y con la más amplia unidad de acción, desmontar estas medidas atentatorias contra la democracia y los derechos de la clase trabajadora.